El Cruceiro do Home Santo
El cruceiro es una muestra del arte religioso popular relacionado con el mundo mágico de los caminos, cristianizando cultos antiguos y protegiendo al caminante de los males que le esperan en la ruta. Además de su utilidad como señales indicadoras de la ruta, proporcionan un lugar de descanso y meditación a los peregrinos.
Como fin del Camino Inglés y ya dentro del casco histórico de Santiago, cerca de la catedral, se encuentra el crucero de mayor mérito y de los más antiguos de Galicia, el Cruceiro do Home Santo o de Bonaval, obra atribuida a Juan de Orleans alrededor del año 1330. Desde el año 1964 está instalado en su emplazamiento de la Porta do Camiño, después de sufrir diversos traslados a lo largo de su historia.
Con la excepción de la cruz de remate, el resto de los elementos del cruceiro no son los originales de la obra. El cruceiro se levanta sobre un basamento de tres peldaños cuadrangulares. El elegante pedestal es de orden toscazo, llevando una amplia escocia alrededor y un remate moldurado. El varal es octavado con adornos de placas en el inicio y el capitel lleva una decoración de conchas y caras barbudas.
Sí que conserva la espléndida y original cruz gótica con remates en flor de cuatro pétalos. Al frente, bajo una umbela, aparece Cristo acompañado por la Virgen y San Juan, de tamaño más pequeño, al igual que las figuras, al pie de la cruz, de Santiago Apóstol con sus discípulos Teodoro y Atanasio. En el reverso se muestra una imagen de la Virgen con su hijo en brazos, colocada también bajo un doselete y acompañada de las figuras de San Pedro, San Pablo, la Virgen de los Dolores y dos ángeles arrodillados.
En resumen, son un completo conjunto de trece hermosas figuras labradas en una misma pieza.
Texto y fotografías por Juan Burgoa, Asociación de Amigos dos Cruceiros e Cruces de Pedra.